“Las cooperativas no somos formadores de precios”

Puntualizó el titular de la Federación de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos (Face), José Álvarez, en relación al impacto que están teniendo en los asociados los aumentos de la tarifa eléctrica.

El pasado viernes, tras mantener una reunión de consejo en la sede de la Federación ubicada en Buenos Aires, Álvarez mantuvo contacto con la prensa para expresar la situación que tienen hoy las cooperativas prestatarias de servicios públicos en el país a las que representa.

Acompañado por otros dirigentes, Álvarez explicó a los medios que las cooperativas tienen hoy “un alto grado de morosidad de nuestros asociados y con los aumentos anunciados vamos a tener más. Si esto sucede, se nos va a dificultar pagar la energía que compramos”.

El presidente de la Cooperativa Provincial de Servicios Públicos y Comunitarios de Neuquén (CALF), Carlos Ciapponi, quien había manifestado días atrás públicamente la intención de la entidad de rechazar el último aumento tarifario de Cammesa, explicó en la conferencia de prensa que “el vecino de Neuquén que en marzo de 2016 pagaba 300 pesos por un consumo normal en su vivienda, hoy paga 5400 sin el aumento que se viene”. Ciapponi aclaró que “CALF no tiene deudas” y sostuvo que “no está justificado, técnica, económica y socialmente el aumento que quieren aplicar. Para la cooperativa este aumento significa un incremento en nuestra factura de compra de energía de 50 millones de pesos”. Consultado acerca de la posición de la federación ante el planteo neuquino, Álvarez señaló que “somos solidarios con esa posición”.

Por su parte, Guillermo Farabello, que presidente la Cooperativa de Electricidad de Gualeguaychú (Entre Ríos), manifestó que en el actual contexto socioeconómico, “a las cooperativas se la ha sumado un problema: pasamos a financiar a los usuarios. Dinero que tendríamos que invertir en mejorar los servicios, los tenemos que aplicar a dar respuesta a la gente que no puede pagar su factura”.

Ricardo Airasca, de la Cooperativa de Armstrong (Santa Fe) y presidente de la Comisión de Política Energética y Tarifaria de la federación aclaró ante la prensa que “es muy difícil tener una respuesta única en una federación con 240 cooperativas de 14 provincias distintas”, en relación a la posición que ha tomado la Calf y recordó que a esta situación “se agregan cuestiones como una resolución del INAES que dispone que no se pueden facturar otros servicios” con la energía. “Se pretende que se separen las facturas, cuando los asociados/usuarios decidieron en asamblea facturar en forma unificada para ahorrar costos. Es impensable que el Estado pueda ejercer una tutela mejor que la que ejercen ellos mismos, los usuarios, que pueden decidir en una asamblea. Por eso digo que están tirando en la línea de flotación al cooperativismo que ha permitido que el interior argentino se desarrolle”.

Sobre el final el presidente de Face concluyó: “estamos en alerta, defendemos a nuestras cooperativas. Vemos que no nos miden con la misma vara, queremos que valoren el esfuerzo que hacemos en todo el país porque los beneficios siempre son para las grandes empresas. Queremos que el gobierno vea esta situación”.

Fuente: prensa FACE