ESTAMOS CARDIOPROTEGIDOS
En el hall de ingreso de nuestro edificio central, está instalado un desfibrilador externo automático (DEA). El aparato, sumado a la capacitación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) que realizamos unos 40 trabajadores, transforma a este sector en un espacio cardioprotegido.
El DEA tiene la finalidad de restablecer el ritmo cardíaco de una víctima de paro cardiorrespiratorio, por lo que tenerlo, puede significar muchas veces la diferencia entre la vida o la muerte.